-Presidente de Somos Digital-

Antonio Ibañez

1. ¿Cuál ha sido el mayor logro colectivo de la red en estas dos décadas?

El avance más valioso para nosotros ha sido convertir aquella comunidad inicial de telecentros en una red nacional muy amplia y cohesionada: hoy colaboran 19 redes territoriales con más de 2.300 centros de competencias digitales y 2.300 docentes y mentores digitales que llegan a todo el país, tanto en entornos urbanos como rurales. Esa capilaridad técnica que aporta proximidad y confianza va de la mano de una cultura de “sumar esfuerzos y tejer redes de colaboración” que, más allá de las cifras, ha demostrado ser la verdadera palanca para reducir brechas e impulsar que la transformación digital llegue a todas las personas. Esta asociación permite también a los mentores digitales que trabajan en estos centros, ponerse en contacto y compartir recursos y proyectos, para ofrecer mejores servicios a la ciudadanía.

2. En la jornada del aniversario se habló de las competencias digitales del futuro. ¿Qué papel jugará Somos Digital en ese escenario?

Nuestro compromiso es seguir haciendo de puente entre las tecnologías y la vida cotidiana, que cada vez son más omnipresentes. Ello supone acompañar a la ciudadanía en el aprendizaje de nuevas habilidades digitales esenciales, como la inteligencia artificial responsable, la ciberseguridad, el uso crítico de la tecnología, el manejo de datos o el bienestar digital. Trabajaremos para influir en las políticas públicas y garantizar que cualquier persona, viva donde viva, encuentre en su centro de la red las respuestas formativas y de asesoramiento que necesite, para que nadie se quede atrás en esta era digital. Nuestro objetivo es construir un futuro digital inclusivo, ético y equitativo para una ciudadanía 100% digital.

3. ¿Cómo ha evolucionado la misión de la asociación desde sus inicios?

Desde nuestros inicios en 2005, donde la prioridad era garantizar el acceso a internet en zonas rurales y el manejo básico de herramientas para superar la brecha digital, como el navegador o el correo electrónico,nuestra misión ha evolucionado significativamente. Hoy hablamos de dar habilidades a la ciudadanía para que use la tecnología de forma crítica y autónoma a lo largo de su vida. Nuestra misión se ha ampliado para incluir la certificación de competencias digitales, el acompañamiento en trámites esenciales (salud, empleo, administración electrónica) y la sensibilización sobre los impactos sociales y éticos de la tecnología, siempre con la misma premisa: poner a las personas en el centro y que nadie quede atrás.

4. ¿Qué papel ha jugado Somos Digital en la transformación digital de la sociedad española?

Somos Digital, a través de sus entidades socias y redes de centros de competencias digitales, ha jugado un papel fundamental en la promoción de la inclusión digital en España, siendo un instrumento clave para las políticas de Sociedad de la Información y Agenda Digital de gobiernos regionales y locales. Hemos aportado proximidad y confianza allí donde más se necesitaba. La presencia de la red en miles de municipios ha permitido llevar formación, asesoramiento y acompañamiento a colectivos vulnerables, a pymes y a la ciudadanía en general. Esa labor ha impulsado la adopción de la administración electrónica, ha mejorado la empleabilidad ligada a lo digital y ha convertido a la red en un referente para iniciativas nacionales y europeas que buscan un despliegue inclusivo de la innovación tecnológica.

5. ¿Cómo imagina la red dentro de diez años y qué retos serán prioritarios?

Visualizo una red más grande y diversa, integrada en el ecosistema europeo de centros de competencias digitales, que seguirá anticipando brechas y ofreciendo formación de calidad sobre tecnologías emergentes IA, datos, ciberseguridad, sostenibilidad y bienestar digital. La diversidad de servicios probablemente será mayor y más personalizada, ya que la incorporación de tecnología, como la Inteligencia Artificial y la gestión masiva de datos, permitirá un mejor diagnóstico de las necesidades individuales y una adaptación más precisa de los servicios a cada persona. Los retos prioritarios serán asegurar una financiación estable, reforzar la profesionalización del personal dinamizador y profundizar en alianzas público-privadas. Pero, si mantenemos la misma capacidad de cooperación que nos ha traído hasta aquí, afrontaremos con éxito los desafíos que vienen y seguiremos construyendo una ciudadanía plenamente digital, crítica y participativa.